El origen del loft como vivienda
Convertido en el epitome de la modernidad y la libertad en muchos sentidos, los lofts sirven de escenario a los sueños más románticos tanto de jóvenes idealistas como de adultos a la vanguardia.
El término loft se ha popularizado tanto en el mundo del diseño arquitectónico como en el del mercado de los bienes y raíces, para describir los grandes espacios donde los cielos rasos de doble y triple altura y los espectaculares ventanales, son los principales protagonistas.
El origen del loft: Nacimiento accidentado
El loft como vivienda no fue sinónimo de elegancia, ni buen de gusto ni mucho menos de poder adquisitivo en las grandes capitales industriales como Londres y Nueva York (particularmente en los barrios de SoHo, Tribecca y West Side) sino hasta después de los años 50, momento en que la dura crisis de la postguerra puso en jaque a muchas compañías que terminaron cesando operaciones y cediendo sus naves industriales a inmobiliarias que las vieron como una posibilidad de vivienda de bajo costo. Es así como la pérdida se convirtió en el origen del loft tal y como ahora lo conocemos.
Detallles imperecederos
Estos espacios de disposición completamente industrial, por lo regular carecían de divisiones interiores y tenían ductos, cañerías, cableado y vigas estructurales completamente expuestos; no obstante, también ofrecían muchas otra ventajas: techos de doble altura, grandes galerías rectangulares, fuertes estructuras de metal que soportaban desvanes y amplios tapancos industriales, grandiosas ventanas que filtraban la luz a zonas de trabajo y almacenamiento, pisos antiderrapantes y paredones de piedra sólida capaces de mantener la temperatura interior y aíslar el ruido.
Ya sea a través de la imaginería de los autores de la cultura beat durante los 50 y 60 o de la incesante actividad social y cultural de The Factory en los 70, de pronto los loft se convirtieron en los favoritos tanto de inquilinos como de arquitectos. El resto es historia.
Imagen cortesía de www.freshome.com. Todos los derechos reservados.
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