La leyenda de los puentes con alma

Las leyendas, mitos y supersticiones suelen hacer su aparición triunfal en cada aspecto de nuestras vidas. Y como casi cualquier oficio y profesión tiene sus díceres y sus costumbres extrañas, la arquitectura no podría ser la excepciona a la regla.
El puente que nunca cae
En muchos países de Centro y Sudamérica lo mismo que en algunas islas del Caribe, se cuenta que en tiempos pasados se desarrolló un método infalible para conseguir que los puentes que comunican las dos orillas de un río no cedieran ante la inclemencia de las aguas de una corriente crecida.
La leyenda de los puentes
De acuerdo con el mito, hubo un importante puente en una ciudad no definida (pudo ser cualquiera de Latinoamérica) que necesitó reparaciones cada año después de la temporada de lluvias a lo largo de décadas, debido a que siempre terminaba derrumbado bajo la fuerza de la corriente. No obstante, dicen, simplemente llegó el momento en que por más que el nivel del agua subió, las columnas de soporte se mantuvieron intactas, acabando así con las inundaciones y sus terribles consecuencias.
La leyenda de los puentes finalizaba narrando el espeluznante secreto que permitió mantener dichas estructuras de una pieza: el sacrificio de varias almas cristianas cuyos cuerpos debían ser emparedados vivos en el centro de cada columna que sujetaba el puente.
Anatomía de un mito
Quizá debido al asombro que causó la monumental construcción de puentes nacionales en muchos puntos estratégicos en Latinoamérica, la cual involucraba el uso de barras y estructuras metálicas de apariencia indefinida, los pobladores comenzaron a esparcir el mito de que las modernas construcciones encerraban algo extraño en sus columnas. Y ¿qué cosa más extraña que cuerpos humanos? Afortunadamente, un poco de fantasía no hace mal a nadie.
Comments are closed.