Pérgolas bioclimáticas en hostelería

Este fin de semana he podido vivir y disfrutar de unas veladas maravillosas en un lugar muy exclusivo de la preciosa isla de Menorca. En este hotel de lujo, decidieron hace unos meses instalar una pérgola bioclimática Durmi, y ha sido un gran acierto. Las grandes dimensiones, el enclave perfecto, el color blanco neutro típico de la isla y unas luces RGB con colores cálidos dan a este lugar, de unos 100m2, un toque único que permite tanto a sus huéspedes como a todo aquel que quiera acercarse al Beach Club, pasar un rato agradable a cualquier hora del día. Durante las horas más fuertes de sol las lamas permanecen cerradas o entreabiertas para permitir una ligera y agradable ventilación natural, y cuando se pone el sol, se convierte en un refugio ideal en el que disfrutar de un espacio cómodo en el que relajarse tomando una copa y escuchando buena música.
De esta manera, nuestro cliente consigue optimizar y mejorar los espacios disponibles para sus clientes, sin tener que preocuparse por la meteorología, en este caso el calor y sol intenso del verano. Pero también está el lado estético, que en un hotel exclusivo y de lujo es un aspecto importantísimo. Con la pérgola bioclimática Durmi el cliente ha querido crear un espacio agradable, acogedor, único y exclusivo. Y desde luego que lo ha conseguido.
La decoración minimalista con sofás comodísimos de color blanco han dado un toque acertadísimo con el conjunto. El resultado es simplemente perfecto.
Todo esto lo ha conseguido nuestro cliente, siendo un referente de la pérgola Durmi en la isla.
Os seguiremos contando…