Mantenimiento de una pérgola: ¿Qué cuidados necesita?

Las pérgolas bioclimáticas se han convertido en una solución ideal para crear espacios exteriores confortables y funcionales en cualquier época del año. Su diseño con lamas orientables permite regular la entrada de luz y ventilación de forma precisa, lo que aporta comodidad tanto en días de sol como en jornadas de lluvia o viento. Ya sea en terrazas, jardines o patios, estas estructuras pueden transformar un espacio exterior en una extensión versátil y acogedora del hogar.

Las pérgolas bioclimáticas están diseñadas para aprovechar los recursos naturales (luz y aire) de manera eficiente, adaptándose a las condiciones climáticas para ofrecer confort térmico y protección frente a factores como la radiación solar y la lluvia. Las lamas orientables de estas pérgolas pueden ajustarse de diferentes maneras:

• Abiertas parcialmente: Permiten una entrada moderada de luz y aire, ideal para ventilación en días cálidos sin exposición directa al sol.
• Completamente abiertas: Dejan pasar toda la luz y el aire, creando una conexión directa con el exterior en días despejados y agradables.
• Cerradas completamente: Las lamas, al cerrarse herméticamente, ofrecen protección contra la lluvia o los rayos directos del sol, proporcionando sombra y protección.

Una de las preguntas más frecuentes entre aquellos que se plantean comprar esta estructura es cual es el mantenimiento de una pérgola bioclimática. En este post te explicaremos que cuidados requiere una pérgola de madera y una pérgola de aluminio. Descubrirás como las pérgolas de aluminio requieren mucho menos cuidado que las de madera.

En Durmi fabricamos tu pérgola de aluminio a tu medida para que disfrutes del mayor confort en tu terraza o jardín.

¿Cómo realizar el mantenimiento de una pérgola de aluminio?

El aluminio, un material que no se oxida, es resistente a la corrosión y fácil de mantener. Este material consigue que los sistemas fabricados sean de calidad, con gran resistencia y con una larga durabilidad. Pese a esto, es importante llevar con el tiempo un mantenimiento periódico.

Cada elemento que conforma la pérgola bioclimática requiere un mantenimiento específico para garantizar su buen estado y su correcto funcionamiento:

1.Estructura

D’Glass fabrica sus pérgolas bioclimáticas con una estructura muy robusta, aunque elegante, que no requiere mantenimiento alguno más allá de la limpieza, ya que todo su sistema de ensamblaje, anclaje a suelo o muros, tornillería y electrónica quedan ocultos en su interior sin que sea necesaria ninguna operación de mantenimiento.

2.Lamas orientables

Las lamas orientables son uno de los elementos más importantes de las pérgolas bioclimáticas, ya que permiten regular la cantidad de luz que entra al espacio y los flujos de aire circulantes. Para mantener las lamas en buen estado es recomendable limpiarlas regularmente con agua y jabón neutro, evitando utilizar productos abrasivos que puedan dañar el material. También se recomienda comprobar que funcionan correctamente, revisando sus puntos de fijación y su movimiento, empleando alguna lubricación para los mecanismos de giro si fuese necesario.

3.Canalones

Los canalones son una parte fundamental de la pérgola bioclimática, ya que su función es evacuar el agua de lluvia, recogiéndola y conduciéndola internamente hacia el suelo. Para mantenerlos en buen estado es importante comprobar regularmente que no estén obstruidos por hojas, pequeñas ramas u otros elementos que puedan impedir el correcto flujo del agua. En el caso de que se obstruyan, se pueden limpiar con agua a presión y un cepillo suave.

4.Mecanismos de apertura y cierre de las lamas

Los mecanismos de apertura y cierre de la pérgola bioclimática regulan la posición de las lamas orientables. Para un buen mantenimiento de estos mecanismos se debe comprobar que no acumulan suciedad que pueda dificultar su funcionamiento, ni haya ningún objeto que obstaculice su recorrido. Además, también se pueden lubricar si fuese necesario.

5.Cerramientos verticales añadidos

Una de las opciones para conseguir un espacio más seguro y protegido de las inclemencias atmosféricas para poder usar durante todo el año es añadir otros cerramientos a la pérgola bioclimática. En este caso, es importante llevar también un buen mantenimiento de los mismos, ya sean cortinas de cristal, paneles laterales u otros, revisando que su desplazamiento sea suave y uniforme. Una revisión visual de sus rodamientos, junto a una leve lubricación cuando sea necesario, será suficiente para un correcto mantenimiento.

Claves para el mantenimiento de una pérgola de madera

Si cuentas en tu jardín con una o de lo contrario te has decidido a instalarla, debes saber que el mantenimiento de una pérgola de madera será fundamental para alargar su vida. La madera es un elemento vivo sensible a los cambios de temperatura y agua, por lo que al ser una estructura exterior requerirá de un mantenimiento periódico, recomendándose la aplicación de un tratamiento protector de dos a cuatro años.

El mantenimiento de la pérgola de madera se inicia desde su compra. Es conveniente elegir siempre la madera de pino (las más comunes son la Tea y la Elliotis), pues aportarán buena calidad y excelentes acabados frente a las inclemencias meteorológicas y el paso del tiempo.

Las maderas más resistentes son el noble, la caoba o el cedro, que ofrecen estructuras muy sólidas, aunque las maderas más blandas proporcionan estructuras moldeables y diseños atractivos. La durabilidad natural es otro factor a tener en cuenta. Las de ‘clase 1’ o ‘clase 2’ serán las que más resistencia presentarán.

De igual modo se recomienda un material susceptible a la aplicación de tratamientos químicos para mejorar el mantenimiento de nuestra pérgola de madera y la prevención frente al clima, plagas, incendios y elevados niveles de humedad.

• Utilizar productos específicos

El mantenimiento de la pérgola de madera no se puede efectuar con agua y jabón, ni con productos destinados a la higiene de interiores, habrá que utilizar productos especializados en el tratamiento de la madera.

• Saturar los poros

Se recomienda utilizar aceites naturales que evitarán el envejecimiento y la entrada de insectos, pudiendo ser aplicados con brocha o rodillo y cuantas capas se precisasen para dejar nutrida y protegida nuestra pérgola de madera. Son productos incoloros o de tonalidad miel, para que la pérgola no pierda su tonalidad original en ningún momento. Existen también productos tapaporos que dejan la superficie lisa para recibir los posteriores tratamientos, pero es importante que se apliquen en madera seca. Si se utilizan antes de pintar se conseguirán unos acabados perfectos.

• Regeneradores

Su empleo en el mantenimiento de la pérgola de madera será ideal para devolverle su color original, acabando con el oscurecimiento derivado de los rayos solares.

• Aplicar pinturas adecuadas

Las más convenientes son las pinturas semiopacas, que ofrecen mejor protección. Cuanto más oscura sea la pintura más calor absorberá y mayor resistencia al sol presentará. También se recomienda utilizar pinturas con agua y evitar disolventes. Al no ser microporosas no dejarán respirar la madera, por lo que si penetra el agua se formarán escamas.

• Otros aspectos a tener en cuenta

Si se trata de una construcción muy expuesta a la intemperie habrá que considerar la presencia de posibles debilidades, termitas y perforadores, siendo más importante dicha prevención en el caso de las maderas que se encuentran en contacto directo con el suelo. Y es que esto podría suponer la aparición de humedades. De igual modo, es importante tener en cuenta en el mantenimiento de nuestra pérgola de madera que si la construcción está cerca del mar, la madera podría ser afectada por la caries marina.

Consejos a aplicar para realizar el mantenimiento a la pérgola

Además de una correcta limpieza y controlar que los elementos de la pérgola bioclimática, existen otros consejos que puedes seguir para mantener en perfecto estado el cerramiento de exterior:

• Realiza una revisión periódica

Para evitar la acumulación de suciedad y prolongar la vida útil de la pérgola se debe revisar la misma aproximadamente cada seis meses.

• Utiliza productos adecuados

Elige productos que no estropeen el material de la pérgola. No utilices productos abrasivos o limpiadores de alta presión, ya que pueden dañar el acabado de la superficie. Asegúrate de utilizar productos de limpieza que sean idóneos para cada material para que así aguante perfecta durante el tiempo.

• Atención a los pequeños detalles

Presta atención a cualquier ruido o movimiento que no sea normal durante la apertura y cierre de la pérgola, ya que puede ser un signo de que algo no está funcionando bien.

• Pérgolas y nieve

Las pérgolas de D’Glass están diseñadas para soportar nevadas. Pueden aguantar más de 150 kg de peso por metro cuadrado, por lo que soporta hasta un metro de nieve recién caída. Aun así, si vives en una zona con inviernos fríos y nevados, es importante prestar atención a la pérgola durante estos meses.

• Llama a un profesional

Si notas algún problema con tu pérgola que no puedes solucionar por tu cuenta, es importante llamar a un profesional para realizar las intervenciones necesarias.

Conclusiones: ¿Qué tipo de pérgola requiere menos cuidados?

En términos generales, las pérgolas de aluminio requieren menos mantenimiento que las de madera. Esto se debe a las propiedades del aluminio, que es un material duradero, resistente a la intemperie y que no sufre daños significativos por humedad, insectos o cambios de temperatura. Las diferencias clave de mantenimiento entre ambos tipos de pérgolas son:

1.Pérgolas de aluminio

• Resistencia al clima: El aluminio es naturalmente resistente a la corrosión y no se ve afectado por la humedad, por lo que no se deteriora ni deforma con facilidad.
• Mantenimiento sencillo: Basta con una limpieza ocasional con agua y jabón neutro para mantener su aspecto y funcionalidad.
• Durabilidad: No necesita tratamientos especiales, como barnices o protectores, para conservarse en buen estado, lo cual reduce el mantenimiento a solo limpieza de las lamas y los mecanismos móviles en el caso de las pérgolas bioclimáticas.

2.Pérgolas de madera

• Vulnerabilidad al clima: La madera es más susceptible a la humedad, los cambios de temperatura y la exposición prolongada al sol. Esto puede provocar que se agriete, deforme o deteriore si no se trata adecuadamente.
• Tratamientos regulares: Para mantener una pérgola de madera en buenas condiciones, es necesario aplicar barnices o productos impermeabilizantes al menos una o dos veces al año, especialmente en climas húmedos.
• Sensibilidad a insectos: La madera es vulnerable a insectos como las termitas, por lo que puede requerir tratamientos preventivos adicionales, algo que no es necesario en una pérgola de aluminio.

Si buscas una pérgola que requiera poco mantenimiento, la pérgola de aluminio es la mejor opción. Su durabilidad y resistencia a los elementos hacen que necesite únicamente una limpieza ocasional, mientras que la madera, aunque estéticamente atractiva, exige un mantenimiento más constante y específico para conservarse en buen estado y protegerla del clima y los insectos.