Casas Bioclimáticas: Qué son y cómo se construyen

Las casas bioclimáticas representan una vanguardia en el diseño arquitectónico contemporáneo, fusionando la funcionalidad habitacional con un enfoque sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Estas construcciones buscan aprovechar de manera óptima los recursos naturales disponibles en su entorno, considerando factores climáticos y geográficos para crear espacios que promueven la eficiencia energética y la comodidad de sus habitantes.

El concepto de casa bioclimática se basa en la integración armónica de estrategias bioclimáticas, que abarcan desde la orientación y distribución de los espacios hasta la utilización de materiales ecoamigables y sistemas inteligentes de gestión energética. Estas viviendas están diseñadas para maximizar la captación de energía solar, regular la temperatura de manera natural y minimizar el impacto ambiental a lo largo de su ciclo de vida.

Además de reducir el consumo energético, las casas bioclimáticas buscan promover un estilo de vida sostenible, incentivando prácticas responsables y conscientes en relación con el medio ambiente. Al integrar tecnologías verdes, como paneles solares, sistemas de recolección de aguas pluviales y aislamientos eficientes, estas construcciones se convierten en ejemplos palpables de cómo la arquitectura puede contribuir positivamente a la preservación del entorno natural.

En este contexto, las casas bioclimáticas no solo representan una respuesta a los desafíos medioambientales actuales, sino que también establecen un estándar innovador para el diseño arquitectónico del futuro, donde la sostenibilidad y el confort coexisten en armonía. Este enfoque holístico hacia la construcción ofrece no solo beneficios ambientales, sino también una calidad de vida mejorada para sus ocupantes, consolidando así su posición como un paradigma inspirador en la evolución de la vivienda contemporánea.

En este post ofrecemos las claves más importantes en el diseño y construcción de casas bioclimáticas. En Industrias Durmi os podemos ayudar a disfrutar de una casa bioclimática con nuestro elemento estrella: la pérgola bioclimática.

Las casas bioclimáticas son el futuro

Las casas bioclimáticas son el futuro de la construcción, es una nueva manera de habitar una vivienda con autosuficiencia, teniendo en cuenta el entorno en el que nos movemos y el impacto que se puede generar en él. Se tienen muy en cuenta las condiciones climáticas del lugar donde nos encontramos.

Las 6 claves que ayudan a entender por qué las casas bioclimáticas son el futuro son las siguientes:

  • Forma: dependen mucho las condiciones climáticas internas de la vivienda de la estructura exterior que esta tenga. La creación de edificios más compactos con tejados a una o dos aguas o con formas esféricas.
  • Eficiencia energética y bioclimatización pasiva: para disfrutar del hogar con bioclimatización pasiva, un buen diseño es la clave. Que aproveche el clima en el que habita para tener un buen confort y gaste lo menos posible. Son necesarios los materiales aislantes situados en lugares específicos porque las fugas de calor son el mayor problema.
  • Orientación: es lo primero que se tiene que valorar antes de empezar a hacer nada, de ella dependen muchos factores. Conocer la humedad, aire, temperatura o dirección del viento es muy importante para decidir la orientación en la que se construirá la casa.
  • Materiales: los mejores para este tipo de viviendas son los naturales, no tendrán tanto impacto en el medio ambiente y serán autóctonos del lugar. La clave está en que sean eficientes y robustos. Por ejemplo, para muros aislantes para cerramientos se pueden usar materiales como el hormigón celular, termoarcilla o bloques de arlita. Para muros con masa térmica, la utilización del adobe, ladrillo macizo o piedra sería lo adecuado.
  • Jardín: el prototipo de casa bioclimática usa el jardín para lugar de ocio pero también para darle una buena temperatura a la casa. Los árboles y plantas elegidos dependiendo de su lugar de plantación pueden ayudar a que la vivienda tenga más sensación de frescura en verano o protección en invierno.
  • Energías renovables: se puede obtener energía de forma pasiva o activa. En la activa se necesitan las energías renovables para darle habitabilidad que de manera pasiva no se puede obtener. La energía solar se usa para dar electricidad y la energía solar térmica para calentar agua o aire. Suele cubrir entre el 50% y el 80% de las necesidades, siempre dependiendo de la ubicación.

Las casas bioclimáticas y las energías renovables

Más consejos para soportar la ola de calor

 

Debemos tener en cuenta que a día de hoy el uso de energía la generamos a través de combustibles fósiles. Este enfoque no solo conlleva problemas medioambientales significativos, como la emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire, sino que también plantea la preocupación del agotamiento de las fuentes de energía no renovables. Ante este escenario, la necesidad de adoptar prácticas que optimicen el uso de los recursos energéticos disponibles se presenta como una prioridad ineludible, con un énfasis especial en el desarrollo y la implementación de fuentes de energía renovable.

La transición hacia la eficiencia energética no solo implica la reducción del consumo, sino también la protección del medio ambiente mediante la disminución de las emisiones contaminantes. Este enfoque integral tiene el potencial de mejorar significativamente las condiciones de vida de la población al mismo tiempo que contribuye a la preservación del entorno natural.

Es fundamental diferenciar entre eficiencia energética y ahorro energético. Mientras que el ahorro puede lograrse mediante acciones cotidianas, como ajustar el termostato, la eficiencia energética implica la optimización del rendimiento para lograr un consumo menor sin comprometer el confort. Las energías renovables, por ejemplo, desempeñan un papel crucial al mejorar la eficiencia energética en el contexto de la construcción sostenible.

En el diseño de viviendas bioclimáticas, aspectos como la orientación, el aislamiento, los materiales de construcción y el diseño arquitectónico son fundamentales. Estas casas están concebidas para maximizar la captación de energía solar, reducir la dependencia de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración, y lograr ahorros energéticos notables a medio y largo plazo.

La elección de medios de bajo consumo, como bombillas LED y electrodomésticos eficientes, es característica de las viviendas bioclimáticas. Estas elecciones no solo contribuyen al ahorro económico a largo plazo, sino que también representan un compromiso activo con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente.

En este contexto, las recomendaciones proporcionadas por Durmi sobre el ahorro energético se convierten en valiosos consejos prácticos para individuos y comunidades que buscan adoptar un enfoque más sostenible en sus hábitos diarios y en la planificación de sus espacios habitables.

7 medidas bioclimáticas para aplicar en una casa

La arquitectura bioclimática parece estar muy alejada de nuestro día a día, pero con pequeños cambios podemos acercar nuestra vivienda a este tipo de arquitectura. Esto se traducirá en beneficios económicos, ambientales y confort para los integrantes de la vivienda. A partir de ahí, cada uno deberá adaptar estas medidas a su vivienda, ya que es posible que no todas le vayan bien.

  1. Crear una ventilación cruzada en verano: en climas que no son muy húmedos ni extremadamente calurosos se puede generar corriente de aire abriendo las ventanas de orientación sur y las del norte. Este aire dará sensación de frescor.
  2. Cerrar las ventanas en verano durante el día y abrirlas por la noche: este sería el caso de viviendas donde la ventilación cruzada no es posible porqué no hay brisa. En Andalucía, por ejemplo, esto lo tienen muy claro.
  3. Pintar el exterior de la casa blanco: este es el color que refleja mejor la radiación solar y evita el calor.
  4. Plantación de árboles de hoja caduca en la fachada sur de la casa: si en la vivienda se tiene parcela, se pueden plantar este tipo de árboles en la fachada sur que acostumbra a ser la más soleada y así estarán en la sombra. En invierno la caída de las hojas permitirá que el sol toque esa misma fachada.
  5. Colocar películas reflectoras en los vidrios de las ventanas: hasta un 20% de ahorro energético. Se deben colocar en las ventanas Este y Oeste. Son transparentes, económicas y muy fáciles de colocar.
  6. Sellar puertas, ventanas y persianas: a veces los acabados no son el punto fuerte de las casas y permiten la entrada de aire. Se recomienda utilizar silicona para sellar los puntos donde eso pasa.
  7. Controlar la entrada de radiación solar: lo mejor es evitar la entrada de luz solar directa, se puede ahorrar hasta un 30% de la energía.

10 Claves para diseñar una casa bioclimática

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La base de la arquitectura bioclimática es que la vivienda sea autosuficiente de impacto cero. Para esto, se deben seguir unos pasos como la elección del terreno, los materiales empleados para su construcción, la orientación de la vivienda, la obtención de energías limpias, etc…

El principal objetivo en este tipo de arquitectura es lograr un confort con el mínimo impacto ambiental. Si se combinan las fuentes de energía verdes y convencionales para el ahorro energético, pero también los recursos hídricos, las viviendas bioclimáticas tienen un diseño inteligente para ganar en creatividad y eficiencia, estando aisladas a la medida para lograr ese confort durante todo el año.

Las 10 claves más importantes de la arquitectura bioclimática son:

  1. Materiales: deben ser ecológicos con poco impacto ambiental y que no sean tóxicos. En este tipo de viviendas bioclimáticas se aprovechan diferentes elementos propios de la misma vivienda como muros, ventanas, tejados, etc para conseguir ese ahorro energético y confort del ambiente.
  2. Orientación: el aprovechamiento del sol al máximo es su principal objetivo. Los diferentes beneficios se conseguirán dependiendo del clima en el que se encuentre la vivienda. Aprovechar el sol en invierno y reducirlo en verano. La orientación más adecuada de las ventanas es hacia el sur y la peor hacia el oeste.
  3. Energías limpias: a través de paneles solares la energía solar nos permite climatizar la vivienda. Aun así, se tiene que buscar la combinación perfecta para cada caso porque también hay otras opciones como la energía geotermal o la eólica.
  4. Forma: la arquitectura de la vivienda bioclimática se debe adaptar al entorno natural para sacar el máximo provecho a esa eficiencia energética.
  5. Aislamiento: se tienen que evitar los cambios bruscos de temperatura. Colocando muros estratégicamente es una forma de conseguir ese aislamiento. También recomendamos la colocación de persianas o contraventanas y el cristal doble.
  6. Ventanas: el número y tamaño de las ventanas, la ubicación e inclinación…Todos estos factores son muy importantes para conseguir la luz natural y ventilación deseadas. Serán más eficaces las exteriores que las interiores para evitar el paso del calor.
  7. Ventilación: para conservar las temperaturas en verano y en invierno. La clave para climatizar la vivienda y conservar las temperaturas dentro de casa es con la ventilación.
  8. Agua: recurrir a sistemas de almacenamiento de agua es esencial. Algunos ejemplos son los barriles que se instalan en el jardín.
  9. Jardín: la elección tiene que encajar con la vivienda en general. Un buen y adecuado diseño prioriza las especies en función de la adaptabilidad al entorno.
  10. Habitabilidad: la casa bioclimática está comprometida con el medio ambiente. Antes de ser construidas se deben conocer las costumbres y el modo de vida de los futuros habitantes para que cumpla con sus expectativas.

¿Cómo construir una casa bioclimática?

La construcción de una vivienda bioclimática implica diseñar y construir un hogar que aproveche las condiciones climáticas locales para maximizar la eficiencia energética y minimizar el impacto ambiental. Aquí hay algunos pasos generales que puedes seguir para construir una vivienda bioclimática:

  • Análisis del entorno y clima:

Estudia el clima local, teniendo en cuenta factores como la temperatura, la dirección del viento, la radiación solar y la precipitación. Esto te ayudará a comprender cómo diseñar tu hogar para aprovechar las condiciones climáticas locales.

  • Orientación del edificio:

Diseña la orientación de la vivienda de manera que aproveche al máximo la luz solar. Por lo general, se recomienda que las áreas habitables estén orientadas hacia el sur para maximizar la exposición al sol.

  • Diseño pasivo:

Utiliza estrategias de diseño pasivo para aprovechar la energía solar. Por ejemplo, puedes incorporar grandes ventanales en el lado sur de la casa para captar la luz solar durante el invierno y reducir la carga de calefacción.

  • Aislamiento térmico:

Asegúrate de tener un buen aislamiento térmico para reducir la pérdida de calor en invierno y el ingreso de calor en verano. Utiliza materiales aislantes de alta calidad en las paredes, techos y suelos.

  • Ventilación natural:

Diseña la casa de manera que permita una ventilación natural eficiente. Ventanas estratégicamente ubicadas y la presencia de aberturas ajustables pueden facilitar el flujo de aire, ayudando a mantener la temperatura interior confortable.

  • Materiales sostenibles:

Utiliza materiales de construcción sostenibles y ecológicos. Esto puede incluir madera certificada, aislamientos naturales, pinturas sin compuestos orgánicos volátiles (COV) y otros materiales que minimicen el impacto ambiental.

  • Captación de agua de lluvia:

Instala sistemas para la captación y almacenamiento de agua de lluvia. Esta agua puede utilizarse para regar jardines o incluso para uso doméstico no potable.

  • Uso eficiente de la energía:

Incorpora tecnologías eficientes en cuanto a energía, como paneles solares fotovoltaicos, sistemas de calefacción y refrigeración de alta eficiencia, y electrodomésticos con certificación energética.

  • Jardines y paisajismo:

Diseña el paisajismo de manera que proporcione sombra en verano y permita la entrada de luz en invierno. La vegetación también puede contribuir al control de la temperatura y mejorar la calidad del aire.

  • Monitoreo y ajustes:

Monitorea el rendimiento de tu vivienda bioclimática y realiza ajustes según sea necesario. Esto puede incluir cambios en la configuración de las persianas, el uso de cortinas térmicas o ajustes en los sistemas de climatización.

¿Cómo protegerte del sol y la lluvia en una casa bioclimática?

pérgolas bioclimáticas

Cada vez más personas quieren innovar en sus terrazas y jardines. Cabe la posibilidad de colocar césped artificial o natural, una piscina, ya sea móvil o de obra, etc. Pero, para poder aprovechar al 100% el espacio exterior se necesita un sistema que proteja tanto del sol abrasador del verano, como de la lluvia. Sin duda, en Industrias Durmi podemos ayudarte a disfrutar siempre de tu terraza, gracias a la pérgola bioclimática.

Características de una pérgola bioclimática

La pérgola bioclimática de aluminio de Durmi tiene lamas orientables motorizadas, destaca principalmente por sus lamas de grandes dimensiones, perfectas para una excelente ventilación natural, su sencillo montaje y su amplia personalización. Hay una pérgola para cada cliente, ya que se puede personalizar al gusto de cada uno:

  • Aporta un confortable ambiente.
  • Ayuda a ahorrar energía y, por ende, dinero en las facturas.
  • Se puede colocar iluminación Led, combinar diversos colores tanto en las lamas como en la propia estructura, añadir un calefactor, todo tipo de cerramientos laterales, como cristal.
  • Contiene un sistema de recogida de agua pluvial. Gracias al cual el agua se evacúa por un lateral de la pérgola y no se acumula sobre las lamas. De ese modo, se evita que el agua caiga una vez se vuelvan a orientar las lamas.
  • Amplia variedad de colores.
  • Diferentes tipos de configuración: adosada, autoportante y dúplex.
  • Elegante, estanca y ventilada.
  • Perfecta para el canal Horeca.
  • Las lamas motorizadas se pueden controlar desde un control desde un smartphone.

Asimismo, en Industrias Durmi también podemos proporcionarte otra pérgola muy especial. Se trata de la pérgola retráctil que, a diferencia de la bioclimática, sus lamas se desplazan hacia un lado y ocupan, tan solo, un 20% del techo.

Conclusiones sobre el diseño de una casa bioclimática

Una casa bioclimática es el resultado de un enfoque holístico que considera la relación entre el entorno construido y el entorno natural. La aplicación de principios de diseño sostenible y el uso sabio de los recursos pueden llevar a la creación de hogares más eficientes, confortables y respetuosos con el medio ambiente.

En definitiva, en Industrias Durmi te ayudamos a conseguir un excelente ahorro energético en tu hogar con nuestros sistemas de protección solar. Si estás deseando un cambio apuesta por nuestras lamas y celosías a medida y nuestro producto estrella: la pérgola bioclimática.

 

 

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