La idea de incorporar los principios de arquitectura bioclimática parece complicado, sin embargo no exige más que un poco de planeación. De cualquier forma, el esfuerzo que apliques será compensado con creces una vez que empieces a recibir los beneficios. A continuación te mostraremos un par de modos sencillos de hechar mano de la arquitectura bioclimática en el diseño de tu nueva casa .
Explora el espacio
Sin importar si ya tienes un plano o no, es importante que procures elegir la mejor orientación una vez que arranque la construcción. Recuerda por ejemplo, colocar las ventanas al sur cuando el clima sea frío la mayor parte del año, para que tengas una fuente de calor natural que mantenga tibio el interior a lo largo del día.
Si por el contrario, necesitas mantener tus habitaciones frescas en día, coloca un muro sólido que atrape el calor del sol y lo libere por la noche. Compleméntalo con ventilas altas colocadas en el lado opuesto para no sentir demasiado calor por la noche.
Integra entradas y salidas de aire
El aire caliente tiende naturalmente a elevarse, mientras que el más fresco se queda debajo. Así pues, para mantener una atmósfera agradable todo el año, es preciso contar con ventilación tanto en la base como en el extremo más alto de tus paredes. Es sencillo aprovecharlas: Ciérralas cuando haga mucho frío afuera y ábrelas cuando el mercurio suba. Una gran opción para regular la circulación de aire con más precisión es cubrir estas entradas y salidas con celosías de lamas regulables como las que ofrece Durmi, pues podrás abrirlas y cerrarlas tanto o tan poco como lo requieras.
Incorpora anexos externos de utilidad
Si el sol incide con demasiada fuerza en una zona, particularmente en una con cristales, tendrás demasiado calor llegando a tu interior en el día, algo que es útil en los inviernos gélidos pero que puede ser incómodo si ocurre durante el verano o en una región cálida.
Para contrarrestar el sobrecalentamiento diurno, no dudes en instalar una pérgola, de preferencia con lamas regulables que bloqueen los rayos pero permitan que el aire circule. Este es uno de los principios de arquitectura bioclimática más simples de aplicar en el diseño de una casa.
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