¿Pérgola bioclimática para la lluvia? ¡Estas son sus ventajas!

¿Existe algo peor que disponer de un gran espacio en el exterior, como una terraza, un jardín o un patio, y qué la lluvia te arruine la velada? Sí, existen muchas opciones para cubrir una zona y disfrutarla, pero, ¿cuál es realmente la más eficiente contra la lluvia?
Según nuestro criterio, la única tecnología que puede poner fin al problema de la lluvia son las pérgolas bioclimáticas. ¿Por qué estamos tan seguros? ¡Sigue leyendo y lo descubrirás!
¿Qué opciones tienes para cubrir tu terraza de la lluvia?
Existen muchas alternativas para poner a modo de techo en el exterior de tu vivienda, y así poder disfrutarla, aunque haga mal tiempo, como, por ejemplo:

Toldos
Los toldos suelen ser una opción bastante utilizada, aunque tienen el problema de que solo pueden cubrir una pequeña zona del exterior. Además, el agua puede acumularse y formar “bolsas”.
Lonas
Al igual que los toldos, las lonas cubren una zona limitada de tu terraza o jardín. ¿El problema? Qué al contrario que el toldo, o una pérgola, están sujetadas sobre cuerdas o una estructura muy endeble, por lo que, si llueve mucho, pueden soltarse y caer al suelo.
Pérgolas
Las pérgolas por supuesto son una excelente opción, además de haber muchísimas opciones, como las pérgolas de acero, las de madera… o con una lona como techo (con los problemas que hemos mencionado antes) o de tela.
Pérgolas bioclimáticas
Las pérgolas bioclimáticas son, sin lugar a dudas, la mejor opción para cubrir tu terraza, jardín o patio si quieres disfrutarlo cuando llueve. En el siguiente punto entraremos en materia del porqué.
¿Por qué una pérgola bioclimática es mejor para la lluvia?
Ahora vamos a ver, una a una, todas las ventajas de instalar una pérgola bioclimática y como esta te beneficia para los días de lluvia.

Incorporan un sistema de drenaje
A diferencia de las otras opciones que hemos mencionado anteriormente, como los toldos que acumulan el agua o las estructuras fijas que requieren de canalones (externos y visibles) las pérgolas bioclimáticas cuentan con un sistema de desagüe oculto.
¿Y esto cómo funciona? Cuando las lamas están cerradas, el agua de la lluvia es dirigida y recogida hacía unas canaletas, que se encuentran integradas en el marco. Así, el agua es canalizada por el interior de los pilares de la estructura y evacuada por el suelo.
De este modo, se consigue el agua no se estanque ni se derrame en el área cubierta. Y cuando abras la pérgola, no te llevarás ningún susto.
Lamas con cierre hermético
Al contrario de lo que puede pasar con otras estructuras con lamas, las de las pérgolas bioclimáticas están fabricadas con aluminio y diseñadas para encajar perfectamente al cerrarse.
Para que te hagas una idea, las lamas se solapan, o sellan, unas con otras, cuando están en posición horizontal. De este modo, crean una cubierta estanca, que evita cualquier filtración de agua en el espacio interior, sin importar la intensidad de la lluvia.
Automatización del sistema de cierre
Si alguna vez has tenido un toldo o lona, seguro que te has llevado alguna sorpresa cuando has vuelto a casa y se te había olvidado subirlo porque iba a llover, ¿verdad?
Pues la lluvia no es un problema con las pérgolas bioclimáticas, ya que puedes incorporar un sensor de lluvia. Este está conectado a la motorización de las lamas, y cuando detecta la lluvia, se cierra automáticamente para proteger la zona bajo la pérgola.
O, si se instalas domótica de última generación, podrás enviar la orden antes de que empiece a llover con tu móvil, o de que se abra cuando haya parado la lluvia.
Calefacción interior
Otro de los añadidos que se pueden incorporar en las pérgolas bioclimáticas para los días de lluvia es un sistema de calefacción interno.
Así, no importará cuánto baje la temperatura por la lluvia, en el interior de la pérgola estaréis calentitos y a gusto, mientras disfrutáis de ver caer el agua.
Resistencia al paso del tiempo
Aunque la pérgola de madera se de buena calidad, acabará dañándose con el paso del tiempo. Y si tiene una estructura de acero, este se oxidará con la lluvia y el sol.
Con una pérgola bioclimática no tendrás este problema, pues su estructura es de aluminio, un material muy resistente que no se daña ni con el calor extremo ni con las lluvias ni la nieve. Así que, ¡tendrás pérgola para muchos años! Y, lo mejor de todo, ¡precisa el mantenimiento mínimo!
Estructura sólida
Otra de sus grandes ventajas frente a otros modelos es que su estructura es firme y sólida, pues está anclada al suelo. Así que no solo te protegerá de la lluvia, da igual el viento que haga, ¡no notarás ni oirás ningún chirrido!
Cerrar la pérgola para estar más seguros
¿Te preocupa que haga viento cuando llueve y que el agua os alcance? No hay problema, pues existen muchas opciones para poner en los laterales, a modo de paredes, como paredes acristaladas, porticones… O puedes cerrarla por completo.
Fabricada a medida
¿Y cuál es la última gran ventaja de la pérgola bioclimática para la lluvia? ¡Pues qué está echa a medida!
Seguro que te preguntas, ¿y esto como me beneficia cuándo llueve? Es muy sencillo: Da igual el tamaño de tu patio, jardín o terraza… La pérgola se adapta a este diseñándose a medida. Puedes cubrir una pequeña zona o por completo, ¡y así disfrutar de la lluvia a gusto!
¿Cómo filtran las pérgolas bioclimáticas la lluvia?
Esto es un punto muy importante, y una de las principales ventajas de una pérgola bioclimática para lluvia, así que vamos a desarrollarlo un poco más:
Como ya hemos dicho, las pérgolas bioclimáticas cuentan con un sistema de drenado oculto. Se trata de un sistema de ingeniería precisa, que consta de tres componentes:

Lamas con diseño de canaleta
Las lamas del techo no son planas del todo, sino que están diseñadas con una ligera curvatura o forma de canaleta. Cuando se cierra el techo, las canaletas están orientadas para recoger el agua que cae sobre la superficie, evitando el filtrado gracias a un sello hermético, que normalmente suele ser con juntas de goma o PVC.
Canalones perimetrales
El agua que se acumula a en las lamas se escurre hacía los canalones perimetrales, que están ocultos dentro del merco horizontal de la pérgola. Estos canalones actúan como un gran colector, unificando toda el agua recogida por la cubierta.
Evacuación a través de los pilares
Desde los canalones el agua es dirigida a los pilares verticales de la estructura, en los que se encuentra un circuito interno, como si fuera una tubería de desagüe.
¿Y qué pasa con el agua? Es evacuada, de forma controlada, por la base del pilar, directamente al suelo o, idealmente, conectada a un desagüe de la terraza o jardín.
En pocas palabras, no hay nada a la vista. Es un sistema oculto que se deshace del agua sin causar ninguna molestia, sin importar cuan intensa sea. Y una vez ha dejado de llover, mantiene el techo seco y libre de charcos o acumulaciones de agua.