¿Cómo cerrar una pérgola? ¡Estas son tus opciones!
Una pérgola es una excelente forma de transformar tu terraza o jardín en un rincón de sombra para los días soleados y protegido para los lluviosos. Especialmente si has elegido una pérgola bioclimática a medida, básicamente, podrás controlar a la perfección el techo para ajustarlo a tus necesidades según las condiciones climáticas.
Sin embargo, habrá ciertos, especialmente los que sean muy fríos, con mucho viento o muy lluviosos, que puede que ese espacio de relax que de inutilizado por culpa de los elementos climáticos. Pero existe una forma de disfrutarla durante todo el taño, que es cerrar la pérgola.
Existen varias opciones de cerramiento para pérgolas, pero cuidado, no todas son compatibles con todos los materiales. Permítenos explicarte cuáles son las opciones y las más indicadas para tu pérgola.
¿Por qué cerrar los laterales de una pérgola?
Cuando instalamos una pérgola, muchas veces prescindimos de un cerramiento pensando que es la mejor opción. Pero, con el paso de los años, nos damos cuenta que lo que queremos es que ese espacio esté protegido y podemos disfrutarlo sin importar el tiempo que haga en el exterior.
Estas son las razones por las que deberías cerrar tu pérgola:
Ganas privacidad
Mientras estés en el exterior, es posible que tus vecinos o la gente que pase por la calle pueda verte. Al cerrarla, ganarás privacidad y tendrás un lugar al que apartarte, lejos de miradas indiscretas, en el que nadie podrá molestarte.
Puede convertirse en una habitación útil
Al estar cerrada y protegida, el espacio bajo la pérgola se convierte en un espacio funcional más, como por ejemplo un despacho, una oficina, un comedor o un salón exteriores.
Mejor control de la temperatura
Las pérgolas bioclimáticas, por ejemplo, suelen contar con un sistema de calefacción. Y, al abrir el techo, se permite la entrada de aire. Sin embargo, al cerrar la pérgola, controlarás mejor el clima interior, pudiendo adaptar la temperatura a tu gusto personal.
Crea continuidad con la casa
Si la pérgola es adosada, conseguirás que haya una continuidad visual entre la vivienda y la pérgola, pareciendo que la estructura siempre ha estado ahí, y no generará tanto impacto visual que si estuviera abierta.
¿Cuáles son las opciones de cerramiento de pérgola que existen?
Hay muchas opciones entre las que elegir, pero recuerda, no todas quedan bien con todos los tipos de pérgolas. Veamos entre las que puedes elegir, y para que tipo de material queda mejor.
Cortinas para pérgolas
Si vives en una zona en la que no hace mucho viento, pero quieres ganar un poco de privacidad, la opción más económica es instalar cortinas en los laterales, y cerrarlas cuando quieras tener ese momento de relajación en solitario.
La ventaja de esta opción es que sirve tanto para cerrar pérgolas de madera, como de hierro o aluminio. Además de ser la más barata y que puedes instalar tú mismo, ya que lo único que debes hacer es instalar los rieles y colocar las pérgolas.
Plástico enrollable
No es la opción más atractiva, pero muchos prefieren cerrar sus pérgolas con plástico. Fabricado con PVC, se trata de una solución muy usada, sobre todo, en las terrazas de los bares y restaurantes con pérgolas.
También se puede usar en las pérgolas particulares, y hay diseños que simular una pared, pero son bastante simples. A fin de cuentas son muy baratas. Se pueden instalar en cualquier tipo de pérgola.
Mallas de ocultación
La otra opción es decantarte por mallas de ocultación, o cañizos, para conseguir privacidad. Aparte de ser una opción bastante barata, no es necesario realizar ninguna obra y puedes instalarlas tú mismo.
Plantas y arbustos
Por supuesto que para cerrar una pérgola se pueden utilizar plantas y arbustos. De hecho, puedes cerrar los laterales de la pérgola, por ejemplo, con celosías, y colocar enredaderas, montar un jardín vertical o cubrir los laterales con arbustos altos para que protejan cada lado del sol o del viento.
Eso sí, es mejor dejarlo en manos de un paisajista o jardinero profesional para que visualmente quede bien. Y, salvo que optes por una opción artificial, necesitará cuidado para que la vegetación no se muera.
Persianas para pérgolas
Al igual que se hace en los cerramientos de balcones, puedes optar por persianas. Pero las que te aconsejamos con las persianas verticales motorizadas.
Podrás controlarlas fácilmente a distancia cuando quieras abrir los laterales, son fáciles de instalar, y bastante más económicas que otras opciones que veremos más adelante.
Paneles de madera
La madera es un material aislante muy bueno para evitar que entre el calor o la humedad en el interior de la pérgola. Pero requieren de mucho mantenimiento, así que quizás deberías barajar la opción de poner paneles de policarbonato u otro material para el cerramiento de los laterales de la pérgola de madera o de aluminio.
Cortinas de cristal
Sin lugar a duda, la mejor opción de las que puedes recurrir. Son perfectas para crear un efecto panorámico, aprovechando al máximo la luz natural del exterior, al mismo tiempo que actúan como un aislante térmico y acústico tanto del exterior como interior de la pérgola.
Estas se pueden instalar solo en los laterales o usarlas en toda la pérgola, ganando no solo en confort, también en tranquilidad y privacidad dentro de la pérgola.
¿El problema? Que estas solo se pueden poner en las pérgolas bioclimáticas, pues no quedan nada bien en las de madera o hierro.
Cerramientos de cristal
Podrías instalar mamparas o un cerramiento de aluminio con cristal. Las puertas serían correderas o plegables, así podrías abrirlas y cerrarlas a tu gusto, según las condiciones climáticas exteriores.
Ahora bien, piensa que este tipo de cerramiento añade más peso a la estructura de la pérgola, por lo que solo se podrá poner en la bioclimática. La de madera no podría soportar el peso, salvo que el cerramiento sea de madera.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de cerrar una pérgola?
El primer consejo que te vamos a dar es que, si aún no has instalado una pérgola, y estás barajando si instalarla abierta o cerrada, directamente la instales con cerramientos laterales. De este modo, ahorrarás mucho dinero en el futuro.
En cuánto al tipo de cerramiento, si bien dependerá de tu presupuesto, otro consejo que te damos es que pienses a largo plazo. Cuánta mayor calidad tenga, más tiempo durará y no tendrás que hacer un cambio dentro de unos pocos años. Además, ten en cuenta el tipo de pérgola que tienes en casa.
Por supuesto, hay que pensar en las condiciones climáticas de tu entorno. Si es un lugar con mucho viento, o que es frecuente que llueva o nieve, los cerramientos con estructuras fijas y resistentes son la mejor opción. En cambio, si es un espacio en el que suele primar un clima tranquilo, seco y sin mucho viento, puedes elegir opciones más económicas como las cortinas o las paredes de PVC.
