Cómo decorar un estanque: Los elementos imprescindibles

Hacer un estanque es bastante sencillo, la parte complicada es decorarlo. Es la magia del paisajismo lo que transforma un pequeño espacio de agua en un lugar cautivador que se integra a la perfección con el entorno.

Decorar un estanque va más allá de añadir unas pocas plantas acuáticas. Implica un equilibrio cuidadoso entre elementos funcionales (como rocas para ocultar los bordes y las tuberías) y elementos estéticos que reflejen tu estilo personal. Desde la elección de la flora (lirios, jacintos y plantas de ribera) que aportan color y sombra, hasta la selección de elementos decorativos como cascadas, fuentes o iluminación subacuática.

En este artículo, te guiaremos a través de ideas creativas y consejos prácticos para decorar tu estanque. Desde el uso de la luz, la elección de las plantas o añadir algunas opciones como una pérgola bioclimática para tener ese espacio de relax que tanto tiempo llevas buscando.

¿Qué piedras y rocas poner en un estanque de jardín?

El primer paso de la decoración de un estanque comienza por la instalación y distribución de piedras y rocas, tanto alrededor del estanque como en el fondo, para que se vea lo más natural posible.

¿Cuál es la función de las rocas en un estanque?

Cumplen tres funciones:

• La primera es una función estética, que es la de evitar que el borde negro o azul del liner sea visible, pareciendo que el estanque forma parte del jardín.
• Con una buena distribución o construcción, pueden servir como cuevas y refugios para peces y ranas.
• Las rocas más planas de los borden y las orillas facilitan a los pequeños anfibios acercarse al agua para beber o salir de ella.

¿Qué tipos de piedras poner en un estanque?

Mucho ojo, porque no vale cualquier tipo de piedra. Deben ser un material inerte, es decir, que no alteren el pH ni la química del agua, como:

• Grava de río: Comúnmente conocidas como guijarros, son unas pequeñas piedras redondeadas que se suelen usar para cubrir el fondo del estanque y los borden, facilitando el crecimiento de bacterias beneficiosas.
• Rocas de campo: Son unas rocas de gran tamaño, no calcáreas, que se usan para formar la orilla, construir repisas subacuáticas o formar la orilla principal.
• Pizarra: Son piedras planas y delgadas, también conocidas como lajas. Se usan, generalmente, para bordes apilados, repisas o crear cascadas con sonido de lámina de agua.
• Granito: Esta roca ígnea no altera el agua y es perfecta si estás pensando en tener un estanque que dure muchos años.

Evita las rocas calcáreas

De entre todos los tipos de rocas que debes evitar se encuentran las piedras y rocas conocidas como calcáreas, es decir, que contengan mucha cal o minerales solubles, como la piedra caliza.

Estas rocas pueden elevar el pH del agua y causar desequilibrios perjudiciales para los peces y las plantas. Una prueba simple es aplicar una gota de vinagre: si burbujea, contiene cal y es mejor evitarla.

Las mejores plantas para un estanque

Con todas las rocas y piedras ya instaladas y distribuidoras correctamente, es el momento instalar la vegetación, la cuál cumple un rol vital en la salud del agua, así como en la estética del diseño.

Debes saber que existen varios tipos, según la función que cumplen.

Plantas oxigenadores

Estas plantas absorben nutrientes del agua, compitiendo eficazmente con las algas y liberando oxígeno en el medio acuático, lo que es fundamental para la salud de los peces y la filtración ecológica.

Se colocan en el fondo del agua, con macetas sumergidas o sueltas en el caso de que no tengas peces que las puedan desenterrar.

Te aconsejamos los siguientes tipos:

• Cola de zorro: La Elodea que es una excelente fuente de oxígeno para el agua, además de crecer rápidamente y no necesita muchos cuidados.
• Milhojas acuáticas: Generalmente se usan para crear escondites subacuáticos para los peces.
• Cuerno de ciervo: Es una planta que puede estar bajo el agua o la superficie. Es muy resistente, tanto a la fauna como el paso del tiempo.

Estrellas flotantes

También se las conoce como plantas de profundidad, y tienen una particularidad, que sus hojas y flores alcanzan la superficie del agua. Su función es la de proporcionar sombra, manteniendo el agua fresca y evitando el crecimiento excesivo de algas al bloquear la luz solar.

Las más comunes son:

• Nenúfares: Se caracterizan por sus grandes hojas que son perfectas para crear sombra, con flores bellas y espectaculares. Necesitan, por lo menos, 30-60 cm de agua sobre el sustrato.
• Flor de loto: Si estás pensando en tener un estanque de estilo japonés, son la mejor opción. Pero requieren de más espacio y profundidad que las anteriores.

Para colocarlas usa cestas de plantación pesadas, lo que te ayudará a controlar su crecimiento y facilitará su mantenimiento.

Plantas flotantes

¿Qué clase de estanque sería si no tuviera algunas plantas que se encuentren flotando sobre la superficie del jardín? Servirán para crear sombra y consumir los nutrientes disueltos, ayudando a clarificar el agua.

Entre las opciones que hay puedes elegir:

• Jacinto de agua: Esta es famosa por tener unas preciosas flores moradas.
• Lechuga de agua: Sus hojas son grandes y aterciopeladas, lo que le da un aspecto similar a las lechugas.
• Lenteja de agua: Es perfecta para pequeños estanques, pero su crecimiento es bastante rápido, así que si no tienes mucha experiencia, no te la aconsejamos.

Para evitar sobre cargar la superficie, no cubras más del 50-60%, porque sino asfixiarías a los peces y las plantas del fondo.

Plantas para los bordes

Vamos a por las plantas de marismas o ribereñas, que son aquellas que crecen en orillas húmedas o en aguas poco profundas. Sirven para suavizar la transición entre el estanque y el jardín.

• Los lirios de agua o cálamo son una excelente opción, con flores verticales y estructuras rígidas y decorativas.
• La cola de caballo también es una opción interesante para conseguir una textura arquitectónica única gracias a sus tallos verdes y cilíndricos.
• La menta acuática es ideal para áreas de drenaje, además de aportar ese aroma mentolado tan agradable.

Colócalas en las repisas o “estantes” poco profundos que se crean al construir el estanque, o directamente en la orilla húmeda.

¿Qué más puedes añadir para decorar tu estanque?

Tenemos las rocas, tenemos la vegetación… ¿Aún nos faltan más elementos decorativos? Pues sí, hay algunos más que podrías añadir para darle un toque más profesional y estético a tu estanque.

Iluminación para crear ambiente

La iluminación en un estanque cumple con dos propósitos: Señalizar la ubicación del estanque y crear atmósfera con sus luces tenues.

Dispones de varios tipos entre los que elegir:

• Luces subacuáticas: Tal y como indica su nombre, se colocan en el fondo, aunque también se puede poner en los bordes.
• Luces para cascada: Están ocultas justo debajo del borde de la caída de agua, apuntando hacía arriba, creando un efecto de brillo en el agua en movimiento.
• Focos de borde: Se entierra en la orilla, justo detrás de las plantas de ribera, apuntando a un objeto clave para que destaque.
• Luces flotantes: Es una de las alternativas más modernas, que se dejan flotar en la superficie y se alimentan de la luz solar.

Una fuente de chorros o estatua

No hay nada más típico en un estanque este cuente con una fuente, como la famosa escultura del ángel orinando en su interior. O, si quieres algo más simple, que puedas fabricar tú mismo, ¿qué te parece una fuente de bambú?

Solo debes colocar un trozo de bambú, con un pequeño soporte, bajo un chorro de agua. Cuando se llene un lado, el agua caerá al estanque, y al vaciarse hará un sonido muy relajante al golpear la piedra.

Puente que recorra el estanque

Si has construido un estanque grande, ¿por qué no construir un puente de piedra que lo recorra de lado a lado y así podáis caminar por encima de él, contemplando vuestra creación, para dar de comer a los peces o llevar hasta el lugar de relax al otro lado?

Zona protegida con pérgola

El sonido del agua al caer resulta de lo más relajante, y para disfrutarlo, ¿por qué no crear un pequeño espacio de relax justo al lado del estanque?

Instala una pérgola que cubra una pequeña zona, con unas sillas, unas tumbonas y una mesa, para sentarte allí cuando estés estresado para que el sonido del agua al caer te haga olvidarte de todas tus preocupaciones.