Cómo elegir una pérgola: Decidir el tamaño y el material

Apostar por una pérgola para tu jardín es una decisión de lo más acertada, puesto que realzará tu espacio exterior y contribuirá a que pases con tus familiares y amigos momentos únicos e inolvidables. Desde tu pérgola, podrás contemplar tu bonito jardín y escuchar el sonido de una suave lluvia de verano. Una sensación única y muy placentera que merece la pena experimentarla.
Pero, ¿cuál es el tamaño de una pérgola perfecto?, ¿qué dimensiones debes elegir para que se adapte perfectamente a tu jardín? Existen diferentes tipos de pérgolas, es necesario que las conozcas antes de elegir una.
¿Cómo elegir una pérgola?
Desde Durmi, te recomendamos la pérgola bioclimática, porque combina perfectamente el diseño contemporáneo y la calidad. Simplemente, tendrás que encontrar el lugar perfecto en tu terraza para instalarla, y elegir los materiales, las opciones y los accesorios más apropiados. ¡No es fácil decidirse con tantas opciones disponibles! Por eso, en este post, te damos la información necesaria para elegir tu pérgola bioclimática a medida correctamente y sacarle el máximo aprovechamiento.
¡Presta atención!
Índice del Artículo
¿Por qué elegir una pérgola bioclimática?

Una pérgola bioclimática puede tener muchas aplicaciones, según su ubicación y tus necesidades:
- Si es una pérgola adosada a la casa, y es de pequeño tamaño, puedes utilizarla como cenador o una marquesina. Te protegerá contra las inclemencias del tiempo una vez que se cierran las lamas y permite sentarse en el exterior con más frecuencia. Se adapta perfectamente al clima exterior y a cualquier época del año, será muy útil cuando comienza la primavera, que es cuando se busca el más mínimo rayo de sol, y en pleno verano, cuando desesperadamente necesitamos la sombra para resguardarnos del sol. Además, sus beneficios también se apreciarán en el hogar, puesto que gracias a ella podrás controlar la cantidad de luz solar que entra por las ventanas o puertas de cristal que dan a la pérgola.
- Una pérgola bioclimática de considerables dimensiones delimitará una terraza, en la que podrás instalar un salón de jardín. Una vez más, el hecho de poder pasar de una cubierta abierta a una cubierta cerrada te permitirá dejar fuera durante más tiempo los accesorios del salón, como los cojines de suelo o las alfombras. Esto creará un ambiente realmente acogedor sin temor a dañar los textiles. Esto es especialmente cierto si sus lamas orientables se conectan con una estación meteorológica, que las cerrará automáticamente en caso de lluvia, aunque no estés allí.
- Poner una pérgola bioclimática en tu jardín te permitirá disfrutar de una cocina de verano. La cubierta cerrable protegerá tus electrodomésticos, como un frigorífico, y podrás poner armarios para tu vajilla y algunos condimentos, y métodos de cocción mucho más avanzados que la simple barbacoa.
- Una pérgola también puede instalarse lejos de la casa. En el jardín, crea una terraza desplazada, como un moderno cenador, que se adapta al tiempo y a los caprichos del clima. También es muy práctica al lado de la piscina, porque permite resguardar las tumbonas y disfrutar de la sombra o el sol, según se desee. Y no solo eso, también puede utilizarse como cubierta para una ducha exterior, por ejemplo.
- Hasta para resguardar tu coche del sol del pleno verano puede utilizarse una pérgola bioclimática. Así no tendrás que subirte a un coche sobrecalentado en pleno verano. Y disfrutarás de un calor muy agradable cuando es época de más frío.
¿Dónde instalar una pérgola bioclimática?
Antes de decidir el tamaño de una pérgola bioclimática es importantísimo decidir en que lugar de tu terraza vas a instalarla. Según el sitio donde esté, te aportará unos beneficios u otros. Así que piensa bien qué tipo de necesidades vas a cubrir con una pérgola bioclimática.
Podemos clasificar las pérgolas en tres grandes grupos:
- Pérgolas adosadas: Tienen 2 pilares y se fijan a la fachada de la casa;
- Pérgolas independientes (también denominadas autoportantes o de tipo isla): Tienen cuatro patas y pueden colocarse en una terraza o en un jardín;
- Pérgolas suspendidas: Son las menos habituales. Son populares porque no disponen de pilares, son las más apropiadas para espacios reducidos, ya que se pueden colocar en cualquier lugar.
Si dispones de mucho espacio, una pérgola bioclimática adosada es la más idónea para enlazar directamente tu casa y el jardín. Gracias a las múltiples opciones, se convierte en un espacio habitable adicional. Una pérgola independiente será igual de elegante, pero la terraza se verá entorpecida por dos pilares más. Están diseñadas para resguardar una parte de tu jardín, las pérgolas independientes hacen posible crear un espacio protector, casi VIP, en tu propiedad. Crean el lugar ideal para colocar una hamaca, un salón de exterior o incluso un spa.
¿Cómo elegir el tamaño de una pérgola ideal?

Lo mejor para poder moverse con total comodidad bajo una pérgola, es que su altura sea de al menos 2,20 m. Ten en cuenta también que es mejor evitar superar los 3 metros de altura si se pretende estar al abrigo de la lluvia y el viento. La superficie ideal es de entre 20 y 30 m², pero por supuesto puedes elegir una pérgola más pequeña si tienes un jardín o terraza pequeña.
Pero, puedes escoger una pérgola bioclimática mayor si el espacio lo permite. Las pérgolas más imponentes suelen tener forma rectangular, pueden medir a veces 8 metros de longitud y 5 metros de profundidad. Si tienes una propiedad muy grande y quieres instalar una pérgola de mayores dimensiones, te aconsejamos que utilices un módulo doble.
En cuanto a la anchura y la profundidad, están entre 4 y 6 metros. La pérgola igual de adecuada para acondicionar un espacio pequeño, las hay de dimensiones reducidas. Se recomienda una anchura mínima de 1,20 m para evitar la sensación de estrechez. En cuanto a la profundidad, el tamaño de la pérgola perfecto es de 3 metros. Imagina que montas una mesa y unas sillas, o un salón, y que debes poder pasar alrededor a tu antojo.
¿Qué dice la normativa respecto a las dimensiones de las pérgolas?
A pesar de que no es una habitación cerrada, la construcción de una pérgola está sujeta a formalidades legales. Los procedimientos varían según el tamaño:
- Construcción de entre 3 m² y 5 m²: No se necesita ninguna declaración;
- Pérgola entre 5 m² y 20 m²: Si es obligatorio declarar su instalación en tu municipio. Para ello, acude al ayuntamiento de tu ciudad para realizar una declaración responsable previa de obra menor con el fin de obtener una autorización de urbanismo;
- Pérgola por encima de 20 m²: Se te pide una solicitud de permiso de obra. En este caso, contacta con tu ayuntamiento o con el departamento de urbanismo de tu municipio.
Y dependiendo del lugar donde residas, hay que respetar ciertas distancias con las propiedades vecinas.
¿Qué materiales debo elegir para mi pérgola bioclimática?

Al igual que pasa con las pérgolas clásicas, las pérgolas bioclimáticas están disponibles en varios modelos. Si recurres a un constructor de pérgolas a medida, como Durmi, podrás elegir entre varios tamaños y diferentes tipos de materiales y accesorios.
- Materiales para pilares y travesaños de tu pérgola
Debido a su excepcional durabilidad, la mejor elección es el aluminio. Combina la estética y la ligereza y no se ve afectado por el clima ni el paso de las estaciones. El aluminio te permite personalizar tu pérgola, incluso su color. Gris antracita, negro escarchado, blanco, beige texturizado… ofrece una amplia gama de colores modernos.
- Cubierta para tu pérgola bioclimática
El componente clave de una pérgola bioclimática es su techo, que está compuesto por lamas motorizadas. La calidad de este techo es crucial, por lo que es fundamental optar por una cubierta y estructura hechas 100% de aluminio termolacado. Las lamas pueden ser de pared simple o doble, y su grosor es un verdadero indicador de calidad, más allá de su longitud. También es importante considerar el sistema de rotación de las lamas, ya que su resistencia al desgaste asegura la durabilidad del conjunto. Además, la orientación ajustable de las lamas, con una precisión de un grado, permite controlar de manera eficiente la cantidad de sol que entra en la pérgola, mejorando así el confort en su interior.
¿Qué equipamiento adicional se necesita?

Los accesorios y opciones mejoran el confort de una pérgola bioclimática. Además de las lamas, que pueden orientarse en paralelo o en perpendicular, hay muchas características que hacen de este nuevo espacio un verdadero espacio habitable.
La iluminación es un accesorio esencial para tu pérgola bioclimática. En forma de apliques de exterior o con un sistema LED integrado bajo la cubierta, permite disfrutar del espacio exterior al final del día o por la noche. Para disfrutar de una temperatura óptima en tu nuevo espacio habitable, considera la posibilidad de instalar una estufa para pérgola. Para ello, existen elementos móviles que se adaptan a la configuración de tus espacios y te permiten disfrutar de un sistema eficaz y económico. Las estufas radiantes suspendidas o fijas son conocidas por proporcionar un calor uniforme sin aumentar el consumo de energía. Sea cual sea tu elección, de este modo disfrutarás de tu pérgola durante más tiempo en verano, primavera u otoño. También es conveniente considerar el uso de mosquiteras y plantas trepadoras.