Despacho en el jardín: ¿Qué necesitas para que sea un espacio cómodo en el que trabajar?
El teletrabajo tiene muchísimas ventajas; Flexibilidad horaria, evitas distracciones, te sientes más cómodo al trabajar en un espacio que conoces bien… Pero, sobre todo, te permite trabajar desde dónde quieras.
Ya que trabajas desde casa, ¿alguna vez habías pensado en trabajar en el jardín? Pues sí, es posible, y te vamos a explicar cómo montar un despacho en el jardín para que puedas darlo todo durante tu jornada laboral.
¿Por qué trabajar en el jardín?
Si bien habrá momentos en los que prefieras la tranquilidad y privacidad que te brindarán las paredes de tu hogar, ¿por qué no salir de vez en cuando a salir a trabajar al exterior de vez en cuando?
Piénsalo:
- Podrás disfrutar de muchísima luz natural, no teniendo que forzar tanto la vista.
- Mientras trabajas, la brisa acariciará tu piel, haciéndote sentir fresco sin tener que recurrir a un ventilador o aire acondicionado.
- Trabajar en el anterior te permite estar rodeado de naturaleza, creando un ambiente agradable con los sonidos del exterior.
- Dado que cada vez se utiliza más el formato digital, te bastará con sacar tu ordenador y, como mucho, algún archivo o libreta.
- Puedes ponerte en cualquier parte del jardín, o crear un espacio privado en el que sentirte aún más a gusto.
- Apenas hace falta robarle mucho espacio al jardín para montarte un pequeño despacho.
Montar un despacho en el jardín, ¿cuáles son tus opciones?
Ahora vamos a darte algunas ideas con las que podrás tener un despacho en el jardín, ya sea en un espacio abierto o privado, según tus necesidades:
Pérgola bioclimática cerrada
Nuestra primera recomendación es que te decantes por una pérgola bioclimática cerrada, ya que te permitirá crear un espacio confortable y con intimidad.
Puedes colocar varias de las paredes de cristal, así dejarás entrar la luz natural del exterior para que haya iluminación durante las horas de luz, y por las noches, con una iluminación tenue colgante del techo.
Si las cortinas de cristal no te apañan, siempre puedes dejar una parte del cerramiento abierto, sin paredes ni protección, u optar por unas persianas mallorquinas, toldos verticales o screens.
Caseta en el jardín
La otra opción es comprar una caseta, pequeña, pero con espacio suficiente para tener un escritorio, alguna estantería para los papeles más importantes y, sobre todo, con toma de corriente para conectar el ordenador.
Si bien es la opción que te ofrecerá más privacidad, no será la más adecuada durante los meses de verano o invierno, ya que estas no están habilitadas para los cambios climáticas. En este caso, deberías construirla a medida en lugar de conformarte con alguna de las propuestas económicas de los catálogos que encuentres por ahí.
Al aire libre
Si solo vas a estar unas horas en el exterior, ¿por qué complicarte tanto? Saca el ordenador, ponte en la mesa del jardín, y disfruta trabajando el tiempo necesario mientras estas a la fresca.
En el porche u oculto cerca de la casa
¿No necesitas tanto espacio para tener un despacho en el jardín de tu casa? En ese caso, ¿por qué no optar por una solución más sencilla como montarlo en el porche del jardín?
Puedes colocar una pérgola, como por ejemplo una pérgola adosada o bioclimática para protegerte del sol, y así dejar entrar únicamente la luz natural que tú quieras, del frío, de la lluvia… Y que nada te moleste mientras trabajas.
Por supuesto, también puedes recurrir a la primera opción que hemos mencionado, creando como una pequeña extensión extra de la casa, pero que únicamente servirá que puedas trabajar a gusto, pero bien protegido.
Despacho de obra
La última opción, y seguramente la más cara de todas las que te recomendamos en este post, sería construir un pequeño cobertizo de obra en el jardín de ladrillo.
Esto te permitiría habilitarlo adecuadamente para pasar varias horas ahí, si necesitas estar alejado del ajetreo del interior de tu casa es ideal. Pero, como ya hemos dicho, no es la más económica y, de hecho, te saldría más rentable una pérgola bioclimática cerrada o una caseta que esta opción.
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¿Crees que las pérgolas bioclimáticas cerradas solo sirven para cerrar el balcón, el patio o el porche? ¡Ni mucho menos!
Se puede utilizar tanto para crear un cenador, una zona de barbacoa como un espacioso, confortable y modernísimo despacho en el jardín de tu casa, ¡y por mucho menos dinero del que imaginas!
En Durmi contamos con varias opciones que te permitirán personalizar el cerramiento, adaptándolo no solo a tus necesidades, sino también a las del diseño de tu hogar para que no desentone y parezca que esta pequeña expansión siempre ha formado parte de tu casa.
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